domingo, 28 de febrero de 2010

No merece que se le caiga la sonrisa como si fuera un día que encuentras un trozo de pan duro, neveras vacías o cajas de condones aún sin empezar. No lo merece-mos.
Mi padre dice: Paqui, dame las gafas ya que estás ahí, reina.

(En treinta y tres años da tiempo a que la palabra reina suene diferente…o no, o que sea igual que al principio. Creo que normalmente deja de existir, a menudo se olvida. A menudo no quiere decir nada. Incluso es posible que en algunos casos ni si quiera tuvo tiempo de existir.)

A mi me gusta que esté ahí. Es todo un rebelde en tiempos de moda.

sábado, 27 de febrero de 2010

Esperaré.

Como cuando esperas a que pare de llover, el tren que llega, a los besos que aún no has dado. Esperar a parar de llorar, a que llegue un lugar y descubrir que siempre fue el mismo lugar. Esperar a que no haya más que entender.

Pronto llegará marzo y tú. Febrero se me empieza a repetir.

A lo mejor empiezo a romperme,
por culpa de la puta lluvia.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Es como la tranquilidad de una sonrisa.

No de las nerviosas, ni aquellas tímidas, ni las que no consiguen enseñar todos los dientes, ni una mueca de sonrisa. Estaría feo nombrar las feas, pero es que también las hay feas, pero no es el caso.

No, me refiero a esas tranquilas,


como las que se dan por la mañana con un bostezo.

A esa tranquilidad.

sábado, 20 de febrero de 2010





"Fíjate en la gente cuando come y cuando duerme,
es cuando te das cuenta de que somos vulnerables. Sea quien sea, se humaniza. Te humaniza.
Por eso me gusta ver como te duermes...
...y porque significa que estoy aquí contigo"
Sólo es necesario que de repente explote el silencio para echar de menos todo aquel ruido. Que explote y todo se convierta en humo que se convierte en evidente y que se convierte en las más bajas necesidades, bajas y carnales, profundas, a veces sucias, a veces sucias y rebosantes desde la boca hasta aquellos lugares que no imaginábamos, y que poco a poco les damos vida, se usan, se lamen, se limpian y se sonríe. Vuelve a ser todo perfecto.




A veces creo que se me reduce todo proporcionalmente a gran velocidad, y el espacio que queda entre conocerlo o no es abismal en ese hueco tan pequeño que existe por algún lado de la cabeza.

A veces soy como un ser grotesco, con las cejas mal depiladas y cara de adolescente vs un ser hecho de encaje, sin clase y grotesco también, pero de encaje.

jueves, 11 de febrero de 2010

Es imposible decir algo coherente. Algo. Lo que sea. Es imposible con tantas eses reboloteando alrededor. Desde la mañana a la noche. Si es imposible decir algo solo con sentido, mucho más dificil andar con entresijos y nmlfc csbfs dfcbvcsdf pero que ahí se dejan caer porque alguien los buscará en algún momento. Yo no puedo. No me salen. No tengo.

Tengo mil cosas más importantes que hacer ahora mismo.

Mil.
En proceso