sábado, 13 de agosto de 2011

No había presupuesto para la temporada anterior. Sin señal, como la tv3.

Volvemos a emitir.

sábado, 26 de junio de 2010

"Solo viviendo absurdamente se podría romper alguna vez este absurdo infinito" (uno de tantos orgasmos de Rayuela). Cuando lo leí me acordé de que Josep me dijo que ya había tenido demasiados días normales.

Empieza todo. Aquí es donde entramos en la segunda parte de cómo se desarrolla la historia. Que se cruza con otras muchas historias en un sitio que le llaman las moreras. Se enlazan y todo va bien.

Es hora de llenar(lo)

domingo, 20 de junio de 2010

Quedan diez horas para que empiece un viaje que en principio sólo será de siete.
Empieza antes de lo esperado. Y sin embargo, ha empezado.

Elnorteyyo vamos a hacer maravillas!

miércoles, 16 de junio de 2010

N
Saber que al menos hay veintinueve maneras diferentes de decir lo que deseas y no acertar. Deambular mientras piensas como decirlo, trabarse. Sonreir al cambiar una misma palabra de la frase hasta que das con la acertada, o no llegar a hacerlo y sustituirla por una carcajada. Tengo ganas de eso. De vagar con palabrerio que no llega a ningun sitio, o directamente se funde por la espalda.
He salido esta noche al patio a fumar. He ojeado una revista en la que he leido:

¿Dónde está el placer de la espera? La pasión por lo instantaneo...
Aquel que no quiere perder más de siete minutos en conocer a alquien tardará ese mismo tiempo en desencantarse cuando se adentre en la complejidad del otro.

Espero una llamada de otra forma, he dejado a un lado el tiempo que está tardando en llamar, en las ganas por escucharlo. Ahora seguro que acaba de ducharse, huele bien, sobre todo su pelo. A lo mejor se afeita. Está contento porque ha tocado la bateria, y en la ducha ha tarareado las canciones. Se ha fumado un cigarro mientras prepara algo para cenar. Está cenando, y se liará otro cigarro para llamar.
Me he dado cuenta de que el ciruelo está enorme, que me tiemblan las manos mientras escribo, mientras Madrid queda lejos, tanto como eso. No se bien definir eso. Es de algún color oscuro y salpicado de algo. Tampoco se bien como definir algo.

Creo que eso y algo se confunden con esperar a que pare esta arritmia.

LLegó con acabar todo lo que querías estudiar, con hacerlo lo mejor posible. Con ser lo que todos esperan que seas atendiendo a las necesidades de cada uno, y después de todo aceptar que se equivocan, que se quedan en lo superficial, miran si tienes las uñas pintadas, si no ves los partidos de futbol, te identifican con una furgoneta sucia como tu mundo ideal, si tienes los dientes grandes, o el pelo como las de las meninas. Si prefieres estar sola, si fumas tabaco de liar, si casi la hago llorar por teléfono. Si no paso suficiente tiempo con ella. Si no dedico todo mi tiempo a ver cómo debo ser. Y aún así no está bien.

No consigo aprobar, porque hoy casi la hago llorar.

Se que algún día me mirarán y pensarán que estoy casi como el ciruelo, y ni si quiera se han dado cuenta de lo que me faltó mientras iba y venía en autobuses cargados de cosas. Tampoco se bien definir esas cosas.

Y nos miraremos, esforzádose en entenderlo.

miércoles, 26 de mayo de 2010

No puedo pararme ahora a explicar nada, de como va nada, o aquello que espera para que alguien lo piense y vuelve a resucitar. Estoy liadisima, pero me jode no encontrar un momento para empezar a empezar.

No puedo hablar ahora del día de la playa y el fatidico y maravilloso momento en el que el agua nos entró en la tienda de campañana, ni de cómo era la felicidad que sentía cuando dormimos en la montaña mojados por el agua y hacía tanto tanto frío que no quería que dejara de hacer frío para que no me dejara de abrazar. Ahora no puedo.

Tampoco de cómo se firmó el acuerdo de yo te doy la mitad de mi coche si tu me das la mitad de mi cama, no no, es imposible contar ahora algo tan largo.

Ni de las notas y los barquitos de papel en el armario.

O de cómo salvar en cinco días un proyecto fin de máster, porque ayer te enteraste de que tienes que empezar de nuevo.

O de cuando decimos que la piña es astringente, o antialérgica, o hipocondríaca...y nos reimos. Entonces llega él de hacer sus cosas y la casa se llena de nuevo, no estaba vacía, estaba a medio cocer, pero con buen olor.

Pero están ahi, solo quiero que no se me olviden.

lunes, 10 de mayo de 2010

Se que el año pasado por estas fechas también vivía con muchas cosas que hacer, con muchas. Se que el tiempo también andaba casi siempre nublado, pero creo que era de otro tipo. Andaba tan liada que dejaba de pensar mientras me iba a la plaza, a ver que me contaban. A respirar joder.
Estos días se han amontonado en meses y meses, y no paran de repetirse una y otra vez los mismos días. Alguno explota de vez en cuando, porque ya no resiste más. No se ni donde quedan los restos de la explosión, a lo mejor en la ducha. O qué se yo.
Y ahora igual, creo que no son tantas cosas las que tengo que hacer, pero se hacen enormes y a la vez insignificantes. Y han conseguido que me pesen las piernas, que fume restos, que la calle queda lejos, que no se qué mierda pasa.
Vamos a escaparnos a aquel lugar, a hacer que todo pase, o que pase elegantemente, pero no así. Que pase con frutos secos y naranjas. Con olor a lactovit, como ahora. Con volteretas y sensaciones de frío en los pies del agua del mar. Que pase y nos deje restos de cerveza y el muslo tatuado de una guerra que se veía venir, se veía pasar, elegantemente.

domingo, 9 de mayo de 2010

Como la explosión del romanticismo con el sexo anal
y lo erótico del ratón del ordenador portátil.

oh si, días difíciles

miércoles, 28 de abril de 2010

Y los árboles caían dejando las bragas enganchadas de las ramas. Y las que me quedan las tiraría desde el sexto como si fuera un movimiento revolucionario. Creo que en algún momento todos los vecinos deberíamos tirar las bragas por la ventana, cubriendo los coches y las aceras, y las calvas de aquellos que pasean.
Sería bonito.
Y dejaría de pensar en las ganas que tengo de que se rompan,
y sonreir desde un sexto.

jueves, 22 de abril de 2010

Hoy estoy cansada de intentar llegar a las 3000 palabras. Podría dejar el tema abierto, y escribir tres mil cosas que quiero hacer pero que no tengo tiempo porque tengo que seguir escribiendo sobre algo que no va a cambiar nada, quizás lo otro tampoco, o si. 3000 palabras donde al menos mil son del hiyab, otras mil de la población inmigrante, quinientas sobre la cultura, cuatrocientas noventa y siete sobre la igualdad... y tres el resto.

De restos que salen corriendo por la noche a ver si encuentran algo.

De todas formas, miro y estás, delante, leyendo algo sobre náufragos que naufragan y dices que te gustaría naufragar. Y apuntas cosas en una libretita, que sirve a la vez como posaceniceros. Se que en menos de cinco minutos sonreirás, así es fácil. Así está todo tranquilo.

Correremos un poco esta noche por Granada, al final no beberé vino, pero tengo la nevera y la almohada llena de aquellas cosas que hacen falta.

Y mañana me bañaré, con mi maleta de piel y mi bikini de rayas...

(¿me das papel y filtros? ¿y un cenicero? ¿y un beso?)
sabia que en poco sonreirias

lunes, 12 de abril de 2010

jueves, 8 de abril de 2010

Supongo que será como todo lo prohibido, que dan aún más ganas de hacerlo.
Por eso no quería prohibir.

Pasó todo un verano y todo un invierno viendo como pasaban. Y el verano siguiente casi asomaba el rabillo del ojo. Y veía como pasaba otra vez con los días de calor.

El año pasado también los dias de calor llegaron demasiado pronto, o muy tarde, no lo se.

Se que cojeaban, y derramaban café porque le temblaban las manos.

Pero era inevitable, ¿no?

sábado, 3 de abril de 2010

De los días lo que me encuentro es lo que más me falta.
Titiriteros con sombrero,
perros con falda van lejos lej0s lejos...









....lejos de aquí