martes, 22 de septiembre de 2009

Podría quedarme mucho rato pensando en los horizontes. Un día me hablaron de los horizontes terrestres. Los que no se ven y en los que nadie piensa. Pero existen. Entonces descubro apuntes del colegio. Donde ya se hablaba de esos horizontes y los había olvidado completamente.

Se distinguen unas capas que se llaman horizontes:
horizonte a: es la capa superficial, de color oscuro y con abundantes seres vivos.
horizonte b: el color es más claro debido a la poca cantidad de materia mineral.
horizonte c: es la roca sin alterar


Simpre suspendía biología.
No tenía el mismo concepto de horizonte.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Homenaje a sucedió en mi cocina

Dos hermanas hablan por teléfono, una de 23 años y otra de 31:

- hermana menor: Qué bien que acabo la carrera, tengo unas ganas de ponerme con las oposiciones ya...
- hermana mayor: parece mentira, con lo pequeñita que eras..
- hermana menor: ¿y tu con los de secundaria como vas?
- hermana mayor: pues aunque tienen 15 años, son como los crios, se pasan el día hablando de un "tuenti", ¿tu sabes que es?
- hermana menor: yo?? que va...ni idea.. cosas de crios

en directo es mucho más vergonzoso..

sábado, 19 de septiembre de 2009

Arrastro poco ingenio para escribir, dias tontos, arrastro párpados calientes y griposos, poca originalidad en general, pocos intentos. Voy arrastrando un mes raro, de almas canturreantes y caritativas metiendo trocitos de calle en casa, (es verdad, arrastro una nueva casa). Se arrastra demasiada lluvia debajo de mis pies para ser solo septiembre, y sin querer vi que tenía también trozos de planes futurosos y cuentos azules debajo de la cama, donde ya casi no miro, donde casi se inunda por la lluvia, y me levanto arrastrándome como aquella chica rubia que caminaba sin levantar los pies, pero que luego resulta que era simpática. Para ella igual septiembre fue raro en algún año. Y miércoles(s) - plural- arrastrándonos en el garito del camarero gay, de droga y de música en directo y nosotras pequeñitas mirando desde el suelo, con cervezas de uno cincuenta en la mano, todos los trabajos que puede haber en un sitio tan pequeño. Tengo que dejar de echarle la culpa a los meses, y su lluvia, y al frío de repente - que si no es por frío que me hiela es por el calor aplastante y reblandecedor de cerebros-.

Quizás llovieron demasiados besos imaginarios y fiebre real.
Arrastro momentos febriles y días mocosos.
La cama me gusta para todo menos para estar castigada.

martes, 15 de septiembre de 2009

Miró tanto al suelo

q se le cayó un botón azul

jueves, 10 de septiembre de 2009

A veces también entristecía como las locas







Señores, por favor, dejen de tocarme la polla
La loca de la maleta, si, lo pensaré como opción.
La loca de la maleta era bebedora oficial de cerveza, pensaba meter sus cervezas dentro de su maleta. La gente la miraba por la calle. Ella bailaba con su maleta beige en la mano, dando pasos grandes y saltando de vez en cuando. Sobre todo le gustaba cruzar los pasos de cebra mirando al conductor del coche.
Quería guardar todo lo que se encontraba en la calle en su maleta loca. Quería hacer magia. Guardar un conejo, y que al chico de al lado lo llamarán el loco del conejo. Entonces la loca de la maleta tendría un amigo, el del conejo.
¿Pero que idea? ¿Meter una televisión? Entonces metieron una televisión negra sobre el telón de fondo rojo.
Fumaba. Mucho. Como las locas.


Salía de noche.
Reía, a veces como las locas. Y cada vez que reía fuerte, se acordaba de cuando le estaba prohibido reir.
Y entonces era cuando se me empezaban a deshacer las madrugadas entre los dedos de las manos, goteaban...

... de una manera una tanto absurda

pero bonita.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Julio sabe por qué me siento ahora mismo así. Como si intentarán arrancarme un recuerdo. Lo se porque a veces se le cambiaba la cara cuando yo ponía alguna canción en casa. Porque a veces salía triste de la ducha. Tenía un sombrero para esconderse. Y yo no puedo enfrentarme a 18 segundos de una canción. Mil imágenes pasando por mi cabeza. Olor a pesto en casa y café en copa. Incienso. Gas. Nutella. Sin saber nunca que pensaba. Pero ponía esta canción. Y yo la pedía otra vez. Me sentía pequeña. Y miraba de reojo. Comíamos en el suelo de la ventana. Y había tabaco de liar alrededor. Una toalla azul secándose en la ventana de la cocina. Porque hacía sol. Te daría un abrazo ahora mismo dentro de la cocina.

-Nos vamos hoy a murcia?? vienes a casa? patos?? la vida? los horizontes? agujeros oscuros? girasoles? cafè? oh!

- Si, forse luego, aqui no, bueno....,bajo tierra, por ahi no se entra, pipas, si gracias, eh!Tu que tal?ansiedad? trasparencia? mesas? un ladrillo? varios? fiebre tal vez? todo esta en su sito.....fshhhh,todo,todo,todo esta en su sitio,todo,todo todo esta en su todis

- Un juego hecho solo para el nivel A, no a, A, quizas la transparencia deja ver la ansiedad pero si nadie está presente si un árbol se cae no hay sonido, igual que si se cae una mesa, aunque nos da igual si tenemos una base grande GRANDE de un ladrillo o muchos ladrillos de colores formas y colores, o fiebre de la risa o de llorar comiendo pipas, hay muchos tipos de fiebres que nos hacen estar en nuestro sitio, y en muchos a la vez pero con fiebre que se cura con besos, o besos febriles.

- Besos febriles para curar fiebres infantiles, infantiles de cuando los juegos de mesa tenian fichas de colores. De colores? tal vez, a lo mejor lo que pasa es que los juegos de la infancia actuales siguen teniendo fichas de colores y formas, y tambien tienen momentos de tiempo perdido y tiempo aprovechado. El aprovechado puede ser bueno o malo, el perdido esta perdido y nunca sabremos si hubiera sido bueno o no. Ejemplo:2 y 2 son 4, 4 y 2 es pasarse. Besos mama, tengas o no tengas fiebre

Porque siempre comprendes de que coño hablo


Siempre

viernes, 4 de septiembre de 2009

El tema va así:
yo no voy a dejar de hablar, e intuyo que alguien no va a dejar de leer. No quiero causar daños. Se buscan pequeñas inquietudes, alivios... No nos equivoquemos queriendo encontrar tesoros ni verdades en la mierda. Me jodería bastante estar haciendo daño.
- A veces la gente también sonrie por la calle.
-¿por?
-Porque todavía queda gente que tararea.
Buscaba las noches para apagar las luces, abrir la ventana, sentir el final de verano, y aquellos preliminares quitándose los zapatos y seguramente encendiendo una vela. O dos. Apagando el cigarro. Oliendo a tabaco. Y escuchando el momento en el que se despega muy poco el labio superior del inferior para sonreir, y enseñar una sonrisa de cuchillo y tenedor. Dejándolos a un lado. Porque en realidad se la comia con las manos. Que es como mejor saben las cosas. Pero si que era de las de cuchillo y tenedor.

Entonces empezaban a bailar sobre la cuerda floja, con miradas cómplices, una mano cerca. Rozándole el tímpano con la voz, con esas voces que encajan como piezas de puzzle, que contienen palabras y letras que no se usan. O que se usan mucho. Y se entrelazan. Se deslizan de una ese a otra, de una ese a otra, de una ese a otra, de una ese a otra, y eso le provocaba una felicidad absurdisima tumbada en la cama con las piernas cruzadas y riendo como a los quince. (Solo que a los quince no me haría feliz una ese más que otra de una boca).

Jugando con el equilibrio que se mantiene en la cintura, se habla de la facilidad para hacer peripecias, para reirse de las distancias verticales y hacerle el amor a las horizontales. (Porque el ser humano hace el amor, fríe huevos y algo más que no me acuerdo, que lo he leido esta tarde en rayuela, viniendo en el autobus).

A veces no se tiene miedo a la caida.