sábado, 27 de marzo de 2010

Un bar debajo de casa donde huela mucho a café,
una placita cerca donde de el sol,
una nevera para meter el zumo
y un colchón para meternos nosotros.

Es todo lo que espero de Barcelona,
(o cualquier rincón al que por un tiempo le tengamos que llamar barcelona).

1 comentario:

Aqui assegut dijo...

..y eso es solo el principio de lo que nos ofrecerá ese rinconcito.