No me acordaba de todas las cosas que teníamos en común mi hermano y yo.
No solo nos une el humor absurdo... sino que compartimos gestos de la cara.
Hacía tiempo que lo había olvidado, ¡menos mal que las buenas costumbres no se pierden!
Casilla fraternal amorosa: marcada
viernes, 21 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario