martes, 29 de diciembre de 2009

Pensamientos como unas manos que me aprietan fuerte fuerte las caderas, hasta que se hacen barro. Hasta que se puedan hundir los dedos dentro de la piel. Así. Sin nada por medio.

1 comentario:

Aqui assegut dijo...

...hundir los dedos dentro de la piel hasta que no se distinga ninguno de los dos cuerpos