jueves, 19 de febrero de 2009

Me gusta cuando humedeces el labio de abajo, cuando lo muerdes mientras piensas en algo, me gusta que me interrumpas con besos mientras hablo, y vuelvas a empujar con la lengua todas las palabras, una a una dentro de mi boca. Me gusta que te haga reir la palabra bufanda y gorro, me gusta verte reir cuando traduzco frases literalmente y me quedo tan ancha. Y con voz bajita... muy muy bajita escuchar la palabra dulce, y no es un dulce normal, es dolce, casi aún mejor. Me gusta verte tocar la guitarra, escuchar radiohead, y vuelvas a morderte el labio y compartir el cigarro y la cerveza y que se rocen las manos torpemente como si aún no hubiera pasado nada. Me gusta que te acurruques muy cerca ronroneando alrededor buscando calor, y que me obligues a mirarte cuando tus ojos no paran de mirarme. Que imites mis expresiones, porque a tí no te salen nada bien, y que me tapes con las manta para no pasar frío. Me gusta la mueca entre sonrisa y malo de saber muy bien lo que haces y que me des un premio a la mejor acariciadora. Me gusta que todas estas cosas pasen, me gusta que todas estas cosas pasen aquí, y ahora, y quizás mañana, o esta noche, me gusta el cambio que ha tomado la noche, y el día.

No hay comentarios: