domingo, 19 de abril de 2009

Entonces me preguntaste ¿por qué te gusta estar conmigo? Y yo no supe que responder, y cuando lo supe ya no íbamos en el coche sino que había muchos kilómetros por medio. Seguramente cenar pasta recalentada un domingo te hace pensar en esas cosas...









Y sabes perfectamente cuando te tienes que quedar mirándome

1 comentario:

Clifor dijo...

Me gusta este sitio, lo seguiré habitualmente. Este texto en especial, pero tienes cosas magníficas. Yo también creo que el café está hecho para dos tazas, o más.

Salud.