viernes, 3 de abril de 2009

Se adelantaron las tardes de calor,
y se marcharon demasiado deprisa las noches frías,
(que yo solo me creía que eran frías porque la gente lo decía).
Estas tardes han tomado el mismo sentido, os sigo creyendo,
pero aún así prefería mis noches frías en tu cama,
porque solo de esa manera me abrazabas tan fuerte hasta exprimir una sonrisa
y el frío desparecía,
sí, con tanta velocidad como lo has hecho tú en las tardes de calor.

No hay comentarios: