jueves, 20 de noviembre de 2008

...de sorpresas

Pocas veces me siento ajena a lo que me rodea, a la gente, al clima, a la comida, al idioma, porque en poco, en muy poco tiempo pasan a formar parte de mí, no soy yo, soy todo de lo que me alimento, y de los que me alimento, y la vez dejo que me roben trozos de mí para empezar a ser parte de los demás. Pero hoy me he sentido especialmente extranjera, no con lo que me rodea, aunque a veces sí, sino conmigo misma, con mi forma de mirar, de mirarme, de pasear con frío sin saber bien donde ir. He llegado al mirador de pincetto, volviéndome a sorprender de lo bonito que es Perugia. Sentada en un rincón, la gorra me tapaba la cara, y me quitaba los restos del pintauñas morado, no, no era yo, y ya no se si soy extranjera o estoy formando parte de esto. Nunca he podido ir sola al mirador de san nicolás, ni fumarme un cigarro delante de la Alhambra, ni he paseado por Granada solo por el mero hecho de pasear, y aquí estoy descubriendo la sensación se sentirme extranjera, sabiendo que a la vuelta de la esquina hay algo novedoso si quieres verlo, si quieres sorprenderte te sorprenderá. Tengo claro que a la vuelta voy a sentirme extranjera en Granada, y voy a disfrutarlo.

No hay comentarios: